Y sí, hoy sábado debutó mi querido Central en el Gigante: el primer partido de este año que fue por la última fecha del torneo pasado, pero que tampoco es otro torneo sino que es el mismo que sigue toda la temporada, que se yo, la puta madre.
Todo el mundo tenía ganas de ver el equipo, no importaba si era con Boca, Chacarita, el BarÇa o Deportivo Armenio, uno quería ver jugar a Central. Ya hasta me había olvidado de las cagadas de Valentini y los años que tarda Figueroa en definir.
Las páginas de internete, la tele, los diarios, everybody decían que veníamos hechos unas fieras, rompiendo anos por diestra y siniestra. Yo no se que veían estos muchachos porque seguimos siendo lo mismo que el torneo pasado.
Arrancamos tipo 5 con mi viejo para la cancha, pasamos a buscar a mi tía y mi primo. Dejamos el auto lejos de la cancha para no pagarle a los negros cuidacoches (no somos ratas, tenemos una guerra personal con estos muchachos). Caminamos por Avellaneda con todo el pueblo canalla, entramos a Rosarigasino a tomar un porron y a cantar con la banda (se arman altas previas de partidos ahí). Por último compramos la entrada y fuimos a la platea. Ya uno ve caras conocidas, son esas personas que van siempre al mismo lugar del estadio, que en tu puta vida saludaste, pero que se conocen mutuamente. Se notaba una gran expectativa, con la gente repartiendo papelitos y globos. La cancha estaba que explotaba cuando salió el equipo, los muertos de Defensa y Justicia (a lo que hemos llegado) tenían un cagaso bárbaro. Arranco el partido a puro aliento, pero a medida que los minutos pasaban tuvimos varios deja vú...
Figueroa que peina pelotazos para cualquier lado, Medina que corre con los bracitos levantados y se enreda solo, el Turco Zarí que bueno, es el turco.
Me sorprendieron los centrales, Valentiní y Braghierí estuvieron bien, es más por momentos me pareció que habían mejorado. El pirulo un titán, el que más huevo puso y el que mejor jugó.
Que se yo, pasaban los minutos y seguíamos siendo ese equipo que no juega a nada. Tengo que confesar que me confundí con Merlo, él no era el problema, eran los jugadores mediocres que tenemos.
El primer tiempo fue totalmente nulo de acción, lo que sí, se cagaron a patadas mal. Recién en el segundo tiempo se produjo un penal para nosotros. En estos partidos trabados un penal es un milagro de dios, siempre y cuando no lo patee la carreta de Figueroa.
Vos sabes que yo tenía un cagaso que lo erre, era capaz... es más me acordé del partido contra Aldosivi, que lo erró y después lo volvió a patear y ahí la metió. Y bueno, ya se imaginan lo que pasó.
Hacía bastante que no puteaba de esa forma, pobre el que estaba adelante mío, lo escupí todo. Mi viejo estaba re sacado, amenazaba con matarlo. Todo un loquito.
El resto del partido fue un embole, siempre ilusionados con ganarlo, tuvimos un par de chances pero cuando el nueve es un inepto no hay nada que hacer. Rivoira hizo un par de cambios, el más acertado el de meter a Carrizo que tiró un par de centros lindos y un remate que pasó cerca.
Y bueno, terminó en 0-0, una mierda.
Volviendo para el auto uno iba indignándose con las masas, seguimos siendo el mismo Central que en la primer rueda.
Hay que ser creyentes muchachos, hay que creer que Jesús nos salvará. Huevo Méndez, huevo.
Nota del Doc: Me vas a llenar el blog de fútbol... que hijo de puta...
Pero un post es un post, así que seguí así.
Todo el mundo tenía ganas de ver el equipo, no importaba si era con Boca, Chacarita, el BarÇa o Deportivo Armenio, uno quería ver jugar a Central. Ya hasta me había olvidado de las cagadas de Valentini y los años que tarda Figueroa en definir.
Las páginas de internete, la tele, los diarios, everybody decían que veníamos hechos unas fieras, rompiendo anos por diestra y siniestra. Yo no se que veían estos muchachos porque seguimos siendo lo mismo que el torneo pasado.
Arrancamos tipo 5 con mi viejo para la cancha, pasamos a buscar a mi tía y mi primo. Dejamos el auto lejos de la cancha para no pagarle a los negros cuidacoches (no somos ratas, tenemos una guerra personal con estos muchachos). Caminamos por Avellaneda con todo el pueblo canalla, entramos a Rosarigasino a tomar un porron y a cantar con la banda (se arman altas previas de partidos ahí). Por último compramos la entrada y fuimos a la platea. Ya uno ve caras conocidas, son esas personas que van siempre al mismo lugar del estadio, que en tu puta vida saludaste, pero que se conocen mutuamente. Se notaba una gran expectativa, con la gente repartiendo papelitos y globos. La cancha estaba que explotaba cuando salió el equipo, los muertos de Defensa y Justicia (a lo que hemos llegado) tenían un cagaso bárbaro. Arranco el partido a puro aliento, pero a medida que los minutos pasaban tuvimos varios deja vú...
Figueroa que peina pelotazos para cualquier lado, Medina que corre con los bracitos levantados y se enreda solo, el Turco Zarí que bueno, es el turco.
Me sorprendieron los centrales, Valentiní y Braghierí estuvieron bien, es más por momentos me pareció que habían mejorado. El pirulo un titán, el que más huevo puso y el que mejor jugó.
Que se yo, pasaban los minutos y seguíamos siendo ese equipo que no juega a nada. Tengo que confesar que me confundí con Merlo, él no era el problema, eran los jugadores mediocres que tenemos.
El primer tiempo fue totalmente nulo de acción, lo que sí, se cagaron a patadas mal. Recién en el segundo tiempo se produjo un penal para nosotros. En estos partidos trabados un penal es un milagro de dios, siempre y cuando no lo patee la carreta de Figueroa.
Vos sabes que yo tenía un cagaso que lo erre, era capaz... es más me acordé del partido contra Aldosivi, que lo erró y después lo volvió a patear y ahí la metió. Y bueno, ya se imaginan lo que pasó.
Hacía bastante que no puteaba de esa forma, pobre el que estaba adelante mío, lo escupí todo. Mi viejo estaba re sacado, amenazaba con matarlo. Todo un loquito.
El resto del partido fue un embole, siempre ilusionados con ganarlo, tuvimos un par de chances pero cuando el nueve es un inepto no hay nada que hacer. Rivoira hizo un par de cambios, el más acertado el de meter a Carrizo que tiró un par de centros lindos y un remate que pasó cerca.
Y bueno, terminó en 0-0, una mierda.
Volviendo para el auto uno iba indignándose con las masas, seguimos siendo el mismo Central que en la primer rueda.
Hay que ser creyentes muchachos, hay que creer que Jesús nos salvará. Huevo Méndez, huevo.
Nota del Doc: Me vas a llenar el blog de fútbol... que hijo de puta...
Pero un post es un post, así que seguí así.
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