domingo, 20 de febrero de 2011

Crónicas de un canalla genocida: capítulo 3

Llegamos a un límite. No puede ser que en tres partidos, jugando con un 4-3-3 y en la B no metamos un puto gol. Sí, perdemos porque no hacemos goles, porque jugamos MAL y con muertos como Medina desde el arranque. Yo no se que le pasó al muchacho este... me acuerdo que en la rueda pasada lo pedíamos a gritos "poné a Medina la puta que te parió". En estos tres partidos no hizo nada, se limitó a agarrarla en tres cuartos cancha, pasar a uno, pasar a otro y perderla con el tercero.

Hoy San Martín de San Juan, como todos, NOS BAILÓ. Acá no vale el verso ese de que juegan presionados en el gigante, ni de que la hinchada los putéa, acá estaban solos cual espartanos en Termópilas.
Como siempre pasa, empezamos bien el partido, pero pasados veinte minutos la barra de "ideas" se agota y el rival se da el lujo de hacer un gol irrepetible. Estamos meados por un elefante.
Porque aparte de jugar como el orto tenemos mala suerte, no es que no llegamos nunca al arco, algo mínimo hacemos... eso sí, no la metemos ni por puta.
Durante el segundo tiempo salimos con unas ganas de darlo vuelta impresionante. En cuatro minutos habíamos hecho cuatro jugadas de gol. Pero como siempre, algo tenía que pasar... el salame del negro Guisazola se hace expulsar y ahí ya desapareció toda esperanza.
Del partido poco queda por decir, el segundo gol lo provoca Figueroa perdiendo la pelota y el tercero ya fue para gozarnos nomas.

Central fue una máquina de mandarse cagadas, si bien no fuimos un desastre total, los goles son como puñaladas en la espalda de las que no nos podemos levantar. No se si pedir la renuncia del técnico o que. Ni ganas de escribir tengo, solo ganas de cagarlos a tiros a estos hijos de puta (los únicos que zafan son los pibes de inferiores: Costa, Carrizo, Becker, Ballini, que culpa pueden tener de todo lo que está pasando)

Esto es Rosario Central viejo, acá jugaron los Hayes, Menotti, los Killer, Kempes, Poy, el negro Palma y muchos otros que dejaron todo en la cancha por la camiseta. Porque no hace falta huevo, hace falta jugar a la pelota como lo hizo en su tiempo la sinfónica o aquel mítico equipo del 74.

Yo empiezo a creer que vamos a pasar otro año sufriendo. Ojala me equivoque y tenga que pedir disculpas por esto, pero por como viene el tema, no hay chances.


Lo pecho frío que son estos muchachos, no parecen hinchas por como gritan los goles.

2 comentarios:

lepra_21 dijo...

GRABINSKY!!! GRABINSKYYYYYYYY! ESO SI QUE ES UN LOGRO.

F dijo...

Me Gusta (Y)