lunes, 17 de enero de 2011

La Cana

Hola. Quizás me recuerden del post anterior que escribí ayer.

Como algunos sabrán, nos fuimos con mi colega y algunos fans del blog a Gesell. Algo que ya había observado el año pasado, y que tuve oportunidad de ver mejor este año es el funcionamiento de las fuerzas policiales en dicha ciudad.

Ya de entrada el primer día le preguntamos a un cana que llevaba los lentes de CQC (eso ya suma puntos) donde había un supermercado. El tipo con toda la buena onda nos indicó el más caro (El Disco), el más cercano y con precios más razonables (El Supeco), y el más barato y lejano (los chinos).

No era nada raro ir caminando por la calle y ver policías con el típico chaleco naranja. O bien recordar viejas épocas jugando al Commandos cada vez que veía un policía con boina morada, armado con un bastón, un cuchillo que asustaría a Jack el destripador y la pístola reglamentaria. Era inevitable escuchar en mi cabeza "Ya voy señor", "Delo por hecho", "No puedo!".

La ubicación de mi depto era genial para ver a los Policías en Acción. Se podía observar la peatonal desde el balcón, y teníamos un boliche al lado, así que entretenimiento no faltaba.

Un día había dos personajes con portación de cara, parados en la peatonal, con "actitud sospechosa". Al toque aparecen 2 canas, a paso rápido, y le piden los documentos. Los presuntos malhechores los muestran y acto seguido se mandan a mudar.

Otro día, a eso de las 7 de la mañana (me levantaba temprano para aprovechar el día), veo a dos muchachos, probablemente en estado de ebriedad, con intenciones de molerse a golpes.
En instantes se materializaron todos los policías de la cuadra, incluyendo a los comando que seguramente habían escrito "GONZOOPERA" y apretado shift + X, porque aparecieron al toque, al grito de "Ya voy señor". En poco tiempo más llegaron 4 patrulleros, 4 camionetas de policía y 2 motos. Seguro que entre los conductores había otro comando infiltrado porque me pareció escuchar "Oki doki!".

Días más tarde, esperando a un par de amigos a que salieran del cabar... del bingo, veo un grupo de 10 jóvenes caminando por la peatonal. De repente veo que uno le tira una patada endemoniada al pecho de otro. Ahí nomás se armó la batalla. Había un 1 vs 1 por un lado, otro 1 vs 1 por el otro, y después había 3 cagando a piñas a uno contra un poste. Eso es fair play.
Mi cara en ese momento no era distinta del que mira Duro de Matar por quinta vez, comiendo pororó, comodamente sentado en el sillón de su living. Con un plasma y Dolby Surround 7.1.
Ya había agotado mi capacidad de sorpresa en el boliche, cuando vi a un flaco en el medio de la pista, señalando y contando con los dedos a sus 4 agresores para después hacerles señas de "vengan todos los putos que acá sobra macho". Lamento que mi capacidad descriptiva por escrito sea tan pobre, porque ese momento fue impagable.
Quizás a otra persona le hubiera sorprendido más escuchar a Terraco gritando con todas sus fuerzas "ESPARTANOS!! HOY CENAMOS EN EL INFIERNO!!" mientras esperabamos el colectivo para ir al boliche junto con toda una marea de gente que empujaba como si Leonidas les hubiera dicho que adentro del bondi estaba Xerxes. Pero ya estoy acostumbrado a verlo hacer boludeces cuando está en pedo, es un borracho divertido.
Volviendo a la historia. Al toque cayó la cana y levantó a los 2 o 3 que no se avivaron de irse a la mierda.

Otra cosa que sucedía todos los días al cierre de los boliches, cerca de las 7:30 de la mañana, es que se armaba toda una caravana policial que iba y venía por la peatonal para ir aquietando las aguas.

La conclusión de todo ésto es que hay que matar a todos los cuidacoches que están en la fluvial y no te dejan salir tranquilo. O también podría ser que cuando los canas se ponen a laburar en serio, no hay más inseguridad. Si se quiere se puede.

Saludos, El Doc.

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