Son las 4 am de un sábado y estoy en casa, no tengo sueño y me aburro. Más comun imposible. Pero si a eso le agregamos una sarta de negros (no se como se escribe sarta, pero yo lo escribo así) con música a todo lo que da y con un boludo en veinte tomos con un micrófono al mango (¿por qué carajo estoy usando expresiones tan raras/pelotudas?) se transforma todo en una noche de mierda.
¿Por qué les digo negros? Uno porque viven cerca de mi casa, y sacando dos o tres, los demás son todos negros. Dos porque ninguna persona cuerda hace eso (salvando bueno, que es el cumpleaños de Walter y que le pagaron a los músicos para que fueran, sí, me enteré de casi toda la vida del chabon con solo escuchar a uno hablar por el micrófono). Y tres porque se distinguen con solo escucharlos hablar guachín.
Todo empezó con unas canciones de cumbia con un volumen alto, que como es común por acá, no le di ni cinco de pelota, pero de repente salta uno a cantar con un micrófono: sí, cantaba tan mal como Karina Jelinek o hasta peor. Bueh el punto es que me empezó a romper las bolas. Entonces salgo a la terraza y empiezó a gritarles: negros del orto, bajen la música hijos de puta, tendrían que mandarlos a laburar a la cordillera, manga de comunistas!!!! Ante eso, mis maravillosos vecinos me miraron con mala cara, me arrojaron una silla, un hijo que les sobraba y un vino toro, me mandaron a cagar y se afanaron las luces de mi casa. Como respuesta, yo les dije que pararan, que el Dr. Taka me había dado lecciones de Karate-do y que... bah, es todo mentira, nunca salí a la terraza, fuí a la cocina y me comí un cremix, estaba bárbaro.
Luego de degustar tal maravilla para mi paladar, empezó una de las peores partes, parece que ahora el micrófono era parte de un concurso... claro, lo malo era que el concurso consistía en gritar... KARINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!! La concha de su madre. Después de unos minutos con tal magnificencia y variedad de vocabulario volvió la música. ¿Que quién ganó? Que se vayan todos a cagar. Ahora el flaco del micrófono empezó: las palmas de todos los pibes arriba!!! dale que es el cumple de Walter vieja!!!! a todo esto sumenle los perros del barrio ladrando que te rompen más todavía los tímpanos.
Encima por momentos no se porque me parece que el tipo habla como el pastor Quemao, asi onda predicador cumbiero. Esperemos que dure poco más esto, in god we trust (si no sabes inglés jodete o inscribite en un instituto).
¿Por qué les digo negros? Uno porque viven cerca de mi casa, y sacando dos o tres, los demás son todos negros. Dos porque ninguna persona cuerda hace eso (salvando bueno, que es el cumpleaños de Walter y que le pagaron a los músicos para que fueran, sí, me enteré de casi toda la vida del chabon con solo escuchar a uno hablar por el micrófono). Y tres porque se distinguen con solo escucharlos hablar guachín.
Todo empezó con unas canciones de cumbia con un volumen alto, que como es común por acá, no le di ni cinco de pelota, pero de repente salta uno a cantar con un micrófono: sí, cantaba tan mal como Karina Jelinek o hasta peor. Bueh el punto es que me empezó a romper las bolas. Entonces salgo a la terraza y empiezó a gritarles: negros del orto, bajen la música hijos de puta, tendrían que mandarlos a laburar a la cordillera, manga de comunistas!!!! Ante eso, mis maravillosos vecinos me miraron con mala cara, me arrojaron una silla, un hijo que les sobraba y un vino toro, me mandaron a cagar y se afanaron las luces de mi casa. Como respuesta, yo les dije que pararan, que el Dr. Taka me había dado lecciones de Karate-do y que... bah, es todo mentira, nunca salí a la terraza, fuí a la cocina y me comí un cremix, estaba bárbaro.
Luego de degustar tal maravilla para mi paladar, empezó una de las peores partes, parece que ahora el micrófono era parte de un concurso... claro, lo malo era que el concurso consistía en gritar... KARINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!! La concha de su madre. Después de unos minutos con tal magnificencia y variedad de vocabulario volvió la música. ¿Que quién ganó? Que se vayan todos a cagar. Ahora el flaco del micrófono empezó: las palmas de todos los pibes arriba!!! dale que es el cumple de Walter vieja!!!! a todo esto sumenle los perros del barrio ladrando que te rompen más todavía los tímpanos.
Encima por momentos no se porque me parece que el tipo habla como el pastor Quemao, asi onda predicador cumbiero. Esperemos que dure poco más esto, in god we trust (si no sabes inglés jodete o inscribite en un instituto).
1 comentario:
jajajajajjajajajjajajajajjajajjaja
Bien, hacia falta un post asi....
...para mí, porque no creo que mucha gente mas lo vaya a leer.
Na, todo bien.
Bueno emm... chau. Nos vemos... por ahi jeje..
f
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